Powered By Blogger

viernes, 30 de diciembre de 2011

Maldito Deja Vù.

Vuelve y vuelve con su ponzoña.
Roe mi alma.
Trae penas, nunca las quita.
Cual hombre misterioso,
su capa negra oculta la luz de este día.
Siempre es Hoy, Deja Vù.
Madres castran.
Amantes vuelven y no aman.
Hombres imposibles de conectar se enamoran de otras.
Otros se casan.
Otros viajan a Europa.
Otros juran amores eternos que sobreviven días
y tienen hijos con otras.
Y Soda Stéreo tocó aquí hace 25 años.
Fucking Deja Vù. Líbrame de tí.
Hoy es casi 2012.
Mi hoy sin Deja Vúes es mi deseo, Papá Noel.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Y sobre todo, Remedios Varo...

Pensando en lo que fue este 2011, de lo mejor ha sido conocer a Remedios Varo. Ella me invitó a viajar en sus obras plenas de un surrealismo sutil y profundo. Donde los naranjas vibran con luces incandescentes e hilos y tejidos crecen con los astros de la noche.Huí con los amantes en fuga en canoas de papel y lino. Viajé en sus pinturas montada en bicicletas fantásticas y naves voladoras. Y me quedé junto a los gatos, esos seres inmensos, faraones en cuerpo felino, majestades del misterio y la fidelidad. Sobre todo amo tus gatos, Remedios.

lunes, 31 de octubre de 2011

Mereces lo que sueñas...

En los sueños…




Te encontré en mis sueños. Volvimos a estar juntos después de tantas noches sin hallarnos. Tu sonrisa voluptuosa marcó el camino de regreso. Sentí en mis mejillas esa barbita rala que tanto me gusta. Los recuerdos se tornan reales y la mecánica del inconsciente se plasma en imágenes que los sentidos disfrutan. No hay tiempo ni espacio. En ese mundo de hologramas nada es imposible, siempre regresan los recuerdos de amores pasados. Y vos estuviste en este sueño, me pedías recomenzar nuestra relación y construíamos nuestra casa con olor a cemento y polvo de estrellas; nos reíamos entre ladrillos de un color anaranjado tan vívido que parecían latir, y así, juntos, sin las interrupciones del afuera volvíamos a ser nosotros otra vez. Y estábamos construyendo. Fue un sueño perfecto. El poder de los deseos se manifiesta en forma simple y deja en la mañana un placer fácil de paladear. Ahora queda el despertar y el volver a la realidad. Ahora retornas al mundo de mis sueños. Quizás volvamos a encontrarnos en ese plano astral porque sé que en este otro, en el que comemos, lloramos, respiramos de verdad, no lo haremos. Y vuelve la infantil tentación de marcar tu número, el que debí borrar hace tiempo.

Extraña sensación de vivir en sueños, lo que no fue, es.

¡Cuánto tiempo indagando en la mar del inconsciente! Recuerdo sesiones al diván con el techo oprimiendo el esternón, justamente ahí donde duerme el alma. El alma a veces se queja de dolores, esos que buscan expiar los fantasmas que todos llevamos y que dejamos escondidos bajo la alfombra del vivir. Espectros que nos recuerdan lo que pudo ser y no fue y remolonean para irse y dejar sanar esas heridas.

En ocasiones la mente sufre un clic y como un despertar se atan esos cabos inconexos que aparecen en los sueños. Vos sos vos, con la sonrisa de Pablo, las espaldas de Darío, la nuca del doctor bajo la bata quirúrgica. Vos sos muchos hombres en uno solo. Un patrón físico, un olor particular en la piel, un color de ojos, una masculinidad con pocas palabras y certezas. Así mi inconsciente te construyó y te busca en mis sueños. Busco un amor nuevo en el amor que se fue. Mientras tanto, en la vida diaria, añoro soñar con vos. ¿Dónde estás? Vivir en este estado de constante espera onírica no es vivir. Es esperar el imposible para ocultarme de la vida real. Quizás estés y nos encontremos y cuando así sea no tengas la sonrisa de Pablo, las espaldas de Darío, la nuca del doctor bajo la bata quirúrgica. Quizás descubra el olor de una nueva piel y deje este vos que no sé quién sos.

jueves, 1 de septiembre de 2011

                              "La princesita dormida"

Viajando en la mar de los sueños te encontré. Vestías una campera transparente con halos turquesas. Sentí tu perfume al tenerte cerca. Pude oler tu piel que tanto he amado (¿o todavía amo?¿A dónde va el amor que tuvimos?). Reconocí aquellos  lunares que ahora ya son míos porque yo los encontré en vos,  cuando jugábamos entralazados sin ganas de querer salir de la cama alquilada. Éramos niños enamorados, muertos de sed de nosotros, teníamos sed de amarnos y permanecer juntos sin hablar, compartiendo el silencio y la magia de las almas al chocar. Anoche te encontré en mis sueños y al despertar el tiempo que ya fue se confunde con el hoy,en el que ya no estás y esos lunares dejan de ser míos. Recordé el olor de tu piel y sentí vivir un maldito deja vù con gusto a queja, a dolor, a abandono... Mi hoy es sin vos y ya es hora de que la princesita despierte y deje a los sueños ser sólo eso... sueños.

sábado, 11 de junio de 2011

Señorita Acicalada
Leo sus comentarios, pero por avatares del destino virtual no puedo contestarlos.
A veces las palabras salen desde el alma y las palabras solitas se entrelazan. ¡Gracias por leerlas y por disfrutar de ellas!

jueves, 9 de junio de 2011

El hoy.



El hoy es ahora. Ahora conmigo y mis sueños e ilusiones que se materializan en dibujos. El hoy en silencios de palabras. El hoy de mirarme dentro y encontrar un corazón que ocupa todo mi cuerpo y mi alma. El hoy solitario y feliz conmigo. El hoy en mi cápsula de tiempo y espacio. El afuera me dice que el reloj corre, aunque no hay tiempo que medir, sólo sensaciones que plasmar en el papel, poesías que leer, gatos que acariciar , canciones que escuchar y amores que añorar...

El hoy me dice que es posible que estés, no sé dónde, no sé cuándo... El hoy brilla como un destello de luz en lo posible... El destello de lo posible es mi hoy.

Tu amarillo león...

Hay amarillos fríos y distantes, hay amarillos alimonados y ácidos. Hay amarillos de soles eternos que energizan el aire. Hay amarillos que Van Gogh capturó para siempre y son sólo de él. Hay otros amarillos, hay otros. Pero el tuyo es el amarillo león, el amarillo de los reyes, el amarillo de tu amor que me acaricia todos los días.

viernes, 3 de junio de 2011



Viernes a la noche, nace un hambre nuevo. Ella busca su saciedad en lo insondable de la noche. Ave dark con destino feroz.


"El ansia"

-tinta Rötring sobre papel-

jueves, 2 de junio de 2011

H

"Herz, mein herz, sei nicht beklommen und etrage dein Geschick." Corazón, mi corazón, no estés afligido y soporta tu destino.

miércoles, 1 de junio de 2011



"El agite" -tintas chinas de colores y Rötring sobre papel-


"No sólo en el oeste está el agite!!!"
"Bridges -no Jeff-" lápiz sobre papel

domingo, 29 de mayo de 2011



"Moka y los molinos del tiempo" -técnica mixta sobre tela-
"La máquina de hacer estrellas" -tinta china sobre papel-

viernes, 27 de mayo de 2011





"DReaM BaLLooN"


Noche de viernes melancólico y frío. Una brisa de pétalos duerme en mis párpados húmedos.


Busco y no encuentro. No hay encuentros.


Silencio de estrellas inunda el todo y más allá...


Sueños.


Sueños azules, rosados y plateados nadan en mi ser solo.


La paz llega con esa sonrisa que no está. Recuerdos de noches juntos, soñándolo juntos, esperando el amanecer juntos.


Y ya no estás, mi esperar ya no es. Ya no estás, te llevaste tu fulgor amarillo león. Me quedan los sueños. Nuevos sueños por vivir, lejos del nosotros.


Silencio de estrellas inunda el todo y más allá...

jueves, 19 de mayo de 2011



Continuación del relato "Tierra de exilio" de Andrés Rivera.

"Tierra de exilio", Andrés Rivera, Alfaguara, Buenos Aires, 2000.


"_¿Me da algo?

El hombre de setenta años mira a los chicos -cuatro o cinco o seis- que se agolpan frente a la casa, que tiritan en la tarde de invierno, y que levantan sus pequeñas caras oscuras y frágiles hacia él, el hombre de setenta años, silencioso y en calma, por primera vez en calma en no sabe cuánto tiempo. Y los chicos, cuyas carnes magras, y cuyos huesos tiritan bajo los pulóveres mugrientos, miran, inmóviles y silenciosos, al hombre de setenta años, después de que uno de ellos murmuró, como avergonzado, me da algo, esperan que el hombre de setenta años vele la luz helada de sus ojos y sea por un largo, largo instante, generoso."

El hombre de setenta años vuelve a mirar a los chicos -cuatro o cinco o seis- que esperan una respuesta con los ojos y algo con las manos extendidas, manos sucias, frías, tristes. Él saca su mano derecha del tibio bolsillo, la abre muy lentamente, le duelen los dedos y mira los callos que delatan el paso del tiempo; su piel está seca y duele. Por primera vez en mucho tiempo su mano derecha tiembla- La mano derecha tiembla.

Como un resplandor vuelve a ese momento que se ha repetido en su mente una y otra vez. No hay calma. No hay tiempo. Ahora está en ese momento.

El hombre de setenta años en este instante eterno no tiene setenta años. Su mano no tiembla. su mano sostiene firmemente un arma y apunta y dispara. Hace frío y él se escucha respirar agitado, respiración de toro antes de la embestida. Escucha el cuerpo caer al fango; allí queda,

en un charco de sangre oscura que crece mientras él gira. Ya no es ella, es sólo un cuerpo en el fango. La sangre ilumina como un flash esa tarde en blanco y negro, como un flash rojo furioso. Es una tarde de venganza. Hay dolor, hay llanto, hay gritos que se ahogan. Hay recuerdos del amor pasado, el amor traicionero y sin ley. La mano ya no está firme, tiemble y la pistola cae, allí ...cerca del cuerpo, cerca de la sangre, en el fango. Todo está nublado en su mente, no hay pesar ni calma. Hace frío, lágrimas recorren sus mejillas de hielo. El mundo es ese momento, ese lugar, esa mujer que ya no es ella, es sólo un cuerpo en el fango. Se va, con un andar lento y culposo, un andar de no ir a ninguna parte, un andar sin respiración ni tiempo. Y el tiempo se detuvoentre sollozos y nubes en los ojos, los ojos fueronvelados por una luz helada como sus mejillas y ya no volvieron a ver.

Ahora el hombre vuelve a tener setenta años.

Los chicos lo observan como si no estuviera allí, lo ven con los ojos llenos de hambre, frío, calma. El más pequeño de ellos levanta su mano y le toca el pantalón, quizá con el contacto pueda despertarlo del letargo, quizá puedan ayudar a este hombre solo, viejo, cansado de vivir, de corazón duro e impenetrable. El hombre de setenta años mira al nene a los ojos. Ha caído su velo y puede mirar a los ojos otra vez, siente qeu respira, siente que está vivo, siente que siente. Extiende su brazo y le da la mano, su mano derecha.

Hay tiempo otra vez. La mano derecha no tiembla y fiorme sostiene la manita,le pide que se levante. Todos los ojos miran la mueca que es su sonrisa.

-¿Me da algo?- murmura uno de los chicos.

-Vení chiquito- dice él, escuchando su voz como si fuese la de un desconocido, su voz ausente y sin pasión.

Abre la puerta de entrada, atraviesa el umbral con el nene, gira y llama a los otros que esperan lo inesperado. Ya no hay frío, ni hambre, ni soledad. El hombre de setenta años es por un largo, largo instante, generoso.

Ha caído la luz helada que velaba sus ojos. Y los desangelados, los desposeídos, los solos están juntos durante un largo, largo instante.

Ha vuelto la calma.

miércoles, 18 de mayo de 2011

"La búsqueda"
-tinta Rötring sobre papel-



María Gabriela


Señorita Corazón de las mil noches.

Hada tenue de perfil gacela.

Permanece tu dulce perfume de estrellas.

Niña eterna animé rosada

de mirar sesgado

montada en plataformas retro.

Un susurro de tus ancestros me regalaste.


Princesa mapuche, recuerdo tu halo fucsia.

Chica poderosa del Sur, de Montecarlo a la Patagonia.

Tu guitarra cósmica

una estela

en re crepuscular

ha dejado.


De Moka para Chipi Chipi

♥te extrañamos♥

martes, 17 de mayo de 2011



"Hay que saber que no existe país sobre el planeta donde el amor no

haya convertido a los amantes en

poetas"


Paul Verlaine






"Estrella al futuro" tinta china sobre papel...


Somos tan impulsivos...


Somos tan impulsivos.

Pero al correr del tiempo

detened los impulsos

frente a lo que perdura.


Todo lo que es de prisa

ya habrá pasado;

tan sólo lo durable

puede iniciarnos.


¡No os arriesguéis, muchachos,

tras la premura,

ni tras el vuelo!


Todo está en calma; sombras

y claridades,

la flor y el libro.


Rainer María Rilke


(de "Las Rosas y otros poemas")

domingo, 15 de mayo de 2011

A mi abuela María



Yo recuerdo la infancia en los campos dorados
como mares tibios de avena y trigo.

Acaso viajé a esas tierras ancestrales.
Desembarqué en la lejanía de los pétalos de rosa que duermen en mis libros.
Fui y nadé en mis sueños de coral y olor a fresa.

Creadora de frases que permanecen en mis venas a pesar de los tiempos.
Inventora de mundos de fantasías del pasado.


viví en las alturas observándolo todo
soñé con la libertad
fui a tu lado como lo esperabas.

Y supe que estás aquí más allá de todos.
Recuerdo la infancia en los campos dorados
como mares tibios de avena y trigo.

También te tuve en mis manos como una pequeña ave.


Algún día pensé ser tu guía.
Tuve tu alma como mía.
Hice de tus recuerdos, mis recuerdos
y aprendí que tu presencia no es ausencia.
Un día simplemente olí tus pétalos de rosa y te volvía sentir en mis manos.
A veces como un destello te encontré en una foto
y acaso sea sólo un instante en el universo.



(Ejercicio literario sobre versos con pie dado)


"La nave de los sueños" -óleo pastel sobre papel
Sos el paisaje más soñado y compartiste las más sólidas

tristezas y estuviste cada vez que te he llamado.

Vamos despacio, para encontrarnos, el tiempo es

arena en mis manos...